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Arquitectos: Diller Scofidio + Renfro
- Área: 708000 ft²
- Año: 2019
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Fotografías:Brett Beyer, Iwan Baan
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Proveedores: WoodCo
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Se completó la renovación y expansión del Museo de Arte Moderno de Nueva York. La misma, diseñada por Diller Scofidio + Renfro, en colaboración con Gensler, significó un incremento del 30% en el espacio de la galería, ofreciendo a los visitantes una nueva experiencia, más acogedora y confortable. A su vez, la misma buscó potenciar el vínculo y la conexión del Museo con el tejido urbano del centro de Manhattan.
En su totalidad, la expansión generó un aumento de un tercio en el espacio neto de la galería del MoMA, ampliando su superficie hasta aproximadamente 165.000 pies cuadrados. Estas nuevas dimensiones le permiten al Museo exhibir un número significativamente mayor de obras de arte, en nuevos formatos y de manera interdisciplinaria. El diseño optimizó los espacios actuales para que los mismos fueran más flexibles y tecnológicamente más sofisticados, amplió y abrió el vestíbulo principal, convirtiéndolo en un espacio de doble altura lleno de luz que conecta entre sí las calles 53 y 54 Oeste, y creó nuevas posibilidades de circulación, sumando áreas para que los visitantes puedan hacer una pausa, descansar y reflexionar. Un estudio de última generación localizado en el corazón del museo y un innovador laboratorio de creatividad en el segundo piso invitan a los visitantes a conectarse con el arte, explorando nuevas ideas sobre el presente, el pasado y el futuro. La emblemática tienda del Museo se desplazó un nivel y se conectó visualmente con la calle, haciéndose visible desde el exterior a través de una espectacular fachada de cristal. Un nuevo café en el sexto piso incluye una terraza al aire libre orientada hacia la calle 53. La fachada de cristal transparente, las nuevas galerías a nivel de calle y la planta baja libre y abierta a todos, potencian las transparencias y acercan el arte a la gente en las calles del centro de Manhattan.
La expresión arquitectónica queda definida por el diálogo entre la paleta existente y los nuevos materiales del Museo de Arte Moderno. El diseño intenta recuperar el ADN histórico del edificio, poniendo en relación elementos dispares a través de una serie de intervenciones estratégicas y buscando reflejar los aspectos característicos del modernismo del siglo XX: la pureza de la expresión material, la abstracción del espacio y la ligereza. La síntesis se consigue a través del uso minimalista de los materiales, trabajados en armonía con los elementos existentes.
Una nueva marquesina de entrada da la bienvenida a los visitantes, oficiando de transición entre la calle 53 y el vestíbulo de doble altura. Se reconfiguró la ubicación del sector de venta de entradas y el guardarropa para liberar el eje central y permitir las visuales ininterrumpidas entre la calle 53 y la 54. Esta entrada principal se complementó con una entrada secundaria localizada en el vestíbulo este. La misma cuenta con un mostrador, una recepción y un guardarropa para los miembros. Los visitantes pueden acceder a la tienda y a las galerías subterráneas a través de dos entradas asociadas al vestíbulo oeste. El espacio central, abierto y libre de planta baja, está equipado para albergar instalaciones de arte.
La emblemática tienda del Museo, con una superficie de 5.950 pies cuadrados, se desplazó hacia el nivel del sótano y se conectó con el vestíbulo a través de una doble altura. Esta operación permitió que la planta baja recupere su continuidad con la calle. A su vez, el acristalamiento de la fachada conectó visualmente el plano superior de la vereda con la tienda. El descenso de la misma proporcionó un alto grado de visibilidad sin perjudicar la permeabilidad entre el exterior y el vestíbulo o los espacios de arte. Los visitantes del museo pueden contemplar la tienda desde la Entrada Nocturna, el Vestíbulo Oeste y la Escalera. Hay una entrada directamente conectada a la calle, un puente, un ascensor de cristal y una escalera que le permite a los compradores ingresar directamente a la tienda y eludir a los visitantes del museo.
Las galerías ubicadas en el nivel de la calle, incluyendo la Galería de Proyectos, suman una superficie total de 3,900 pies cuadrados. Las mismas se conectan con los nuevos espacios de planta baja y se encuentran abiertas al público de manera gratuita. La Galería de Proyectos posee una doble altura (26' - 6") que responde a formatos y escalas variables. La misma integra un sistema enrollable para proyecciones y un sistema blackout para controlar los matices de la iluminación. Los accesorios LED para iluminación artificial poseen un diseño personalizado y su posición puede ser reconfigurada gracias a la incorporación de un sistema de rieles. Las mismas bañan las paredes con una luz uniforme ideal para instalaciones mixtas.
La marquesina de acceso de la calle 53 se manifiesta como un plano delgado de 42 pies que pesa 95,500 libras. La misma parece atravesar la fachada de vidrio y flotar por encima de las puertas de la entrada principal. Se compone de placas de acero y costillas ocultas, suspendidas sobre varillas de acero. La marquesina describe un voladizo 26 pies, despegándose de la fachada del edificio para marcar el punto de acceso.
El diseño de la fachada de la calle 53 respeta la historia arquitectónica del propio Museo y de los edificios existentes de Goodwin & Stone, Johnson y Taniguchi, pero a la vez, se adapta a las nuevas exigencias de los espacios adyacentes. El Estudio y la “Galería Diurna” comparten una pared de cristal sin marco que, con una lámina exterior diseñada con una trama de puntos, modula delicadamente la luz del día y los reflejos. El estudio cuenta con una pared interior de vidrio adicional, reforzada con una capa de malla metálica intermedia. La construcción se encuentra aislada acústicamente mediante 3' para controlar la transmisión del sonido exterior y filtrar -aún más- la luz del día y las visuales. La fachada de los espacios públicos -el vestíbulo, la escalera suspendida, la galería en planta baja y la tienda- se encuentra conformada mediante paneles de vidrio sin marco, fijados estructuralmente entre sí para que funcionen como “vigas de vidrio” tanto vertical como horizontalmente, maximizando la visibilidad desde la calle hacia el interior del museo. Cuatro de los paneles de la fachada de la Galería de Planta Baja pueden abrirse hacia la calle para facilitar el trabajo de carga y descarga de las obras para la Galería de Proyectos.